El valor de lo tradicional
Máximas prestaciones
Eficiencia y calor continuo
Mantenimiento y restauración
Los primeros hornos datan de más de 5.000 años, en plena cultura egipcia y babilónica. En esencia consistían en una especie de tapa de adobe en forma de campana que, por primera vez, permitía que los alimentos se cocinasen tanto por arriba como por debajo.
El horno de leña vuelve a recuperar protagonismo en la cocina gracias a los últimos avances tecnológicos que lo hacen más fácil. Hornos La tronera manteniene el equilibrio justo entre tecnologia y tradición.
Son perfectos para todo tipo de elaboraciones: de cocinar pizza, también pan, carnes asadas, verduras y mucho más. En los hornos tradicionales, la leña es el ingrediente que consigue resaltar diferentes sabores a los platos y que por medio de cocciones lentas y continuas, los resultados son inmejorables.
No hace muchos años el horno de leña era un elemento fundamental para usos rurales. Se construían de piedra o adobe y de forma circular u oval, con una bóveda curva que facilitaba la circulación del aire caliente. Se calentaban haciendo arder en su interior ramas de llama viva y combustión rápida, hasta que el color de la piedra tornaba en un blanco característico.
Los hornos construídos por Hornos La Tronera, están construidos a mano, en el sitio. Sin el uso de cualquier prefabricado o moldes y siguen la antigua tradición: Se adaptan a cualquier espacio, tienen el espesor adecuado, altamente resistente al desgaste y al calor.
Estos hornos garantizan una cocción gradual y uniforme de pizza con un notable ahorro de tiempos calorías. Los hornos pueden alcanzar y mantener constante las temperaturas adecuadas para la cocción de la verdadera pizza Napolitana. Es decir entre los 400ºC - 500ºC.
Combinado con la artesanía tradicional y el amor por los detalles, se construyen con arcilla cruda ladrillo, baldosas refractarias y fibra cerámica refractaria que puede soportar temperaturas de hasta 900ºC.
Hoy también se puede disponer de Hornos duales con quemadores a gas para obtener un calor sostenido, continuo y prolongado.
